Bienvenido a nuestra web, mi nombre es Antonio Meroño. Siendo un apasionado de la naturaleza desde temprana edad, encontré en la agricultura una forma de vida, pero también una forma de contribuir al cambio de un sector que aún hoy día lo sigue necesitando. 

Con formación universitaria como Ingeniero Técnico Agrícola (desde 1992), comencé trabajando en una agricultura con control integrado de plagas para más tarde (en 1998) convertirme en una de las primeras empresas de España que comenzaba a trabajar en la producción de insectos para control biológico de plagas. En aquel momento fundamos Biosur Insectarios, S.L. (www.biosurinsectarios.com ), actividad que sigo realizando en la actualidad, aportando al sector soluciones pioneras para el control biológico de diferentes plagas. Hago agricultura ecológica desde septiembre de 2008. La finca fue incluida en el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia en diciembre de 2009. El número de operador ecológico es MU-2854/P.

La finca está ubicada en el término municipal de San Javier y enclavada en una zona agrícola. Se trata de 15 hectáreas destinadas en su mayoría a la producción de diferentes frutales y cítricos en cultivo ecológico. La finca, perimetralmente rodeada en su mayoría por setos de planta autóctona, tiene zonas libres de cultivo que permiten a las diferentes aves, mamíferos y reptiles tener cubiertas sus necesidades para completar sus ciclos vitales. Podemos encontrar fácilmente erizos, murciélagos, conejos y liebres, y numerosas especies de aves entre las que podemos destacar el búho chico, currucas, carboneros, pardillos, jilgueros papamoscas, golondrinas, cogujadas, alcaravanes, chotacabras, colirojos, petirrojos, ruiseñores, buitrones, escribanos, paloma torcaz, tórtola común, alcaudón real y un largo etc., además de especies que se pueden ver esporádicamente como el búho real, águila culebrera, ratoneros, etc. También se conservan varios ejemplares octogenarios de algarrobos, una higuera casi centenaria y un ejemplar de encina de 30 años.

A destacar que la finca, desde el 17 de agosto de 2015, está desconectada de la red eléctrica tras haber montado una instalación solar fotovoltaica de 70kw con la que suministramos la energía necesaria para dos viviendas, para la cría de insectos, así como para el riego de la finca y el bombeo del pozo. Esto posibilita obtener cosechas con una muy baja huella de carbono y es por eso que estoy muy contento y satisfecho por haber dado este paso que también servirá para que otras fincas sigan este camino.

Durante mucho tiempo nos hemos dedicado a la producción de frutales como cítricos, granadas, melocotones, uvas, caquis y manzanas. Las variedades elegidas buscaban un sabor muy destacable respecto de lo que suele haber en el mercado, además de que nuestras condiciones de cultivo, es decir, el agua, el suelo y la climatología, nos han permitido siempre conseguir frutos con un sabor extraordinario.

Después de 15 años dedicados a diversidad de frutales, estamos en un proceso de transformación en nuestra finca. Es por ello que hemos dado un giro hacia cultivos de algarroba y olivo, los cuales requieren menores recursos hídricos y menos tratamientos, apoyando así la sostenibilidad del Mar Menor, el paraje único en el que habitamos. Nuestro compromiso con la conservación de la fauna local sigue siendo una prioridad, por lo que continuamos ofreciendo zonas de refugio para aves, mamíferos y reptiles que siguen encontrando en nuestra finca un hábitat seguro.

Con esta nueva dirección, nos esforzamos por mantener la esencia de nuestra filosofía agrícola: respetuosa con el medio ambiente, innovadora y siempre orientada a la máxima calidad. Agradecemos su apoyo y confianza y les invitamos a disfrutar de la frescura y sabor inigualable de nuestros productos ecológicos, como la algarroba y el aceite de oliva, fruto de un trabajo apasionado y sostenible. ¡Bienvenidos a una agricultura que cuida de la tierra y de sus frutos! Consumiendo nuestros productos usted contribuye a su salud y a la de nuestro planeta.

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